domingo, 22 de mayo de 2011

Nunca me gustaron los chistes de "colitas"



El Consejo Nacional de Televisión Chileno aplicó una millonaria multa por las rutinas que Mauricio Flores y Oscar Gangas presentaron en el último Festival de Viña del Mar, las razones, según el presidente del organismo Herman Chadwick Piñera "Las sesiones de humor de los humoristas Oscar Gangas y Mauricio Flores afectaron la dignidad de las personas haciendo escarnios de los homosexuales" Este Fallo me parece histórico ya que refleja un cambio cultural en relación a la visibilización de los homosexuales, del que algunas insituciones comienzan a hacerse cargo.

Desde pequeño he asistido a la burla de los homosexuales, gangosos o tartamudos por parte de los humoristas en televisión, a partir de rutinas vulgares que buscan sacar la risotada fácil. Creo que estos chistes se han transformado en el mejor motor para reproducir una imagen caricaturizada de los gays y, lo más grave creo yo, es que otorga a cualquier persona la atribución de reírse de nosotros, es decir deshumaniza la percepción de cómo es que la sociedad finalmente nos percibe.

Estas caricaturizaciones se replican en distintos contextos Se reproducen en las salas de clases, en los aniversarios de los colegios, de los trabajos, en más de una fiesta de matrimonio he asistido a la  triste perfomance de tipos que ebrios comienzan a imitar al "colita famoso de turno" el sopapiza en los ochenta o actualmente al Tony Sbelt. Todos ríen y participan en esta muestra acosadora e hipersexualizada del colita. Nos hemos acostumbrado a que sea aceptable que a partir de todas estas manifestaciones, nos encasillen como decadentes,  hipersexualizados y se rían de lo más importante que tenemos, nuestro deseo de expresar nuestro amor en dignidad.

Y no es que uno sea grave o no tenga sentido del humor, al contrario, creo que si no tuviera sentido del humor, no habría logrado vencer muchas de las dificultades que se me han presentado. Lo que sucede es que para que exista  humor, ambas partes deben reir, y para que ambas partes rían deben estar en una posición de igualdad, sino se afecta la dignidad del más débil, en este caso los homosexuales.

Gracias al Consejo Nacional de Televisión, por recordarnos, primero a nosotros los gays, que en una sociedad democrática no está permitida la burla ni el fomento de la discriminación. Como ya existe este importante precedente, invito que solicitemos el fin de estas rutinas en la Televisión, a que las denunciemos cuando se presenten o simplemente a cambiar de canal cuando veamos a tipos como Tony Sbelt ridiculizándonos en cadena nacional.  A ver si es que al próximo matrimonio que asista, cuando el tipo ebrio comience a imitar al "colita de turno" no sea sólo yo quien vea su triste, vulgar y homofóbico espectáculo. 



2 comentarios:

Anónimo dijo...

el mundo esta loco con tanta loca,no se puede ir contra la naturaleza,DIOS creo al hombre y la mujer y punto no cosas a medias

Felipe Benito dijo...

Para variar, una opinion sin mas argumento que una interpretación de una fe, ofensivo y además anonimo. Sin valor alguno a mi parecer.