Esta escena es de una de mis películas favoritas "El lado oscuro del Corazón". Me gusta porque reivindica la importancia de aquellas emociones que reprimimos, porque no son bien vistas o porque hemos crecido en una cultura que las asocia a la debilidad, al fracaso y a la infelicidad.
Estamos muy poco acostumbrados a transitar por este tipos de emociones, la tristeza, la melancolía, la pena o lo que los brasileños nombran de forma tan hermosa como "sudade", algo así como profunda melancolía por una alegría ausente.
Me parece que el poner en ejercicio este tipo emociones nos permite limpiar, sanar, reconstruir alguna significación traumática, por ejemplo re mirar lo que nos impide estar más orgullosos de nosotros mismos, finalmente lo que no nos permite ser feliz.
Porque la felicidad, que es un tema recurrente en este blog, no es entendida como un estado eufórico momentáneo, o no sólo eso. Sino que me parece que es la búsqueda que todos los seres hacemos por adaptarnos de la forma más armoniosa posible con el entorno en el cual nos ha tocado desenvolvernos.
Lo importante es que esa búsqueda se hace siempre desde uno, es desde lo interno, desde lo subjetivo. En una de las "entradas" anteriores aparecía la importancia de dedicarle tiempo a la construcción del mundo interno y es justamente por esto. La relación con los otros será más armoniosa cuánto más rico sea este mundo interno, el que ciertamente se construye a partir de experiencias significativas (buenas y malas) y también del tránsito práctico por distintas emociones (alegrías, rabia, nostalgia, etc.).
Por eso la importancia de no reprimir las emociones, como Oliverio Girondo "llorar a lágrima viva", pero no para quedarse instalado en este estado pesimista, que se pudiera interpretar como estado depresivo, eso es otro extremo; sino que para sanar, limpiar, resignificar, para enriquecer la construcción de un mundo interno, que nos permita relacionarnos de forma más armoniosa con los demás, con nuestros entornos.
Cuando se señala "Soy Gay y Feliz en Chile" tiene que ver con esto, con que independiente de que existe mucha discriminación y desigualdad de Derechos (y que debemos luchar contra ello), de cada uno de nosotros depende construir un mundo interno sólido, que nos permita relacionarnos de forma más armoniosa con el entorno, llámese familia, trabajo, amigos, etc.
Yo diría: lloremos para ser más felices y riamos para visibilizar la falta
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