domingo, 30 de diciembre de 2012

2012 de Zamudio a Atala



El 27 de Marzo de este año falleció Daniel Zamudio, frente a la conmoción de todo un país que siguió su agonía luego de que un grupo de orientación neonazi lo golpeara brutalmente.

Este triste hecho, a mi juicio, dio a conocer una sociedad mucho mas tolerante y abierta de lo que la clase política tenía conocimiento. Esto ha generado un posicionamiento y empatía nunca antes visto de las demandas de la diversidad sexual en nuestro país. También nos ha cuestionado a nosotros mismos en el aporte realizado para terminar con actos de discriminación que están naturalizados desde nuestros espacios cotidianos, entendimos con mucho pesar que nuestro silencio alimenta las voces homofóbicas y que algunos se sientan con el derecho de hacer uso de la violencia en nuestra contra.

Este hecho aceleró la promulgación sobre la Ley Antidiscriminación que comenzó a regir el 24 de julio de este año, a pesar de que debe perfeccionarse es un soporte jurídico al que pueden acceder todo aquel que sea discriminado y también establece que el Estado deberá realizar políticas públicas a favor de la igualdad. 

Este año se realizaron varias marchas tanto en Santiago como en regiones en favor de los derechos de la comunidad LGTB, instancias cada vez más masivas, en que las personas que no son gays están comenzando a participar; confirmando así que nuestras demandas cada vez son más compartidas con nuestra sociedad.

El avance de la demanda por nuestros derechos se ha ido masificando y esto también ha generado mayor número de organizaciones trabajando por la diversidad sexual. Sin embargo triste fue el espectáculo que el MOVILH e IGUALES dieron sobre  la marcha de la Igualdad realizada en Junio. Más que por este hecho puntual, estas diferencias reflejan lo lejos que estamos de generar una instancia nacional que agrupe a todas las organizaciones LGTB del país, lo que sin duda haría más potente nuestra voz y avanzaríamos más rápidamente en nuestras demandas.

En octubre se realizaron las elecciones municipales en la que varios candidatos se pronunciaron  a favor de la tolerancia, fue re electa como concejala Alejandra González en Lampa, fue electa Zuliana Araya en Valparaíso y Jaime Parada en Providencia como el primer concejal que reconoce su homosexualidad en el país, levantando sus propuestas desde la diversidad sexual. Buenas noticias y se espera que matrimonio igualitario esté presente en la campaña presidencial del próximo año.

El Acuerdo de Vida en Pareja ingresó el 2011 sin urgencia y recién se discutió en el Senado el 19 de diciembre de este año, proyecto que tiene falencias sobre todo en la constitución de la sociedad de bienes, no reconoce estado civil, ni regula la disolución ni la sucesión. Sin urgencia es probable que pase mucho tiempo antes que éste sea aprobado.


El 21 de marzo de este año la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado chileno por “violación al derecho a la igualdad y la no discriminación y violación a su vida privada” gracias a una demanda que presentó la jueza Karen Atala, donde denunció haber sido discriminada por la judicatura debido a su condición de lesbiana. Recordemos que en el año 2004 la Cuarta Sala del máximo tribunal del país, por tres votos a dos, le concedió la tuición de las tres hijas de la magistrada a su ex marido, Jaime López, argumentando que su orientación sexual vulneraba el intereses superior de la niñas (Citas extraídas de The Clinic). 

Es por esta razón que el acto de desagravio que el Estado chileno estuvo obligado a realizar con fecha 14 de diciembre de este año, es un clara señal de que éste también debe establecer procesos de reparación cuando viola los Derechos Humanos debido a la orientación sexual.  Así también reafirma que el Estado debe actuar en base a su carácter laico y no influido por ideologías religiosas, como fue este caso.

Como verán este año estuvo bien movido y bien conmovido por distintos hechos en materias de diversidad sexual, pendiente queda al AVP, avanzar en Matrimonio Igualitario, Ley de Identidad de Género que beneficiaría a las personas Trans, a mi juicio las más vulnerables de nuestra comunidad. 

Pendiente queda también la generación de una Coordinadora Nacional de Organizaciones LGTB, para lo cuál es importante que nuestros líderes estén a la altura de este desafío, porque el no estar unidos también nos hace blanco de las criticas de nuestros opositores y debilita nuestra voz a nivel público.

Un último recuerdo para Daniel que es a quién más caro le costó que exista homofobia naturalizada en nuestro país, un recuerdo que nos reafirma que no hay vuelta atrás, que la lucha se da en la esfera pública, pero también debemos darla en los espacios cotidianos en los que cada uno/a de nosotros/as transitamos, pues ya no podemos ni queremos seguir  permaneciendo en silencio.


domingo, 26 de agosto de 2012

La Clase Acomodada y la Clase que Incomoda








Hace un par de meses se estrenaron dos películas de temática gay en Chile, la primera "Mapa para Conversar" que narra la historia de una mujer que tiene una relación lésbica y que reúne a su pareja y a su madre en un yate, para que a partir de este paseo se produzca un encuentro entre ambas. Sin duda la película tiene mucho más que lo que acabo de señalar, pero extraigo esta síntesis para desarrollar esta columna. 

Es curioso como es que el lesbianismo ABC1, digámoslo con sarcasmo por cierto, ha salido del Clóset últimamente, con una estética más refinada, alejada de la imagen de "camiona y pobre" en las que han sido estigmatizadas. Supongo que siempre es bueno mostrar la diversidad de la diversidad., siempre y cuando esto no reproduzca la discriminación.

La segunda historia es de dos hombres marginales, pobres, que en el desafío de vivir juntos, enfrentan una serie de problemas de su entorno y propios, para enfrentar su relación amorosa. Nuevamente señalo que la película es mucho más de lo que acabo de resumir. Acá se muestra la dificultad de tener una relación homosexual, pero esto unido a la dificultad de ser pobre, doble o triple dificultad creo yo. 

A partir de estas historias de la diversidad sexual, entonces se recrea el escenario de desigualdad social que existe en nuestro país, en la primera película podríamos decir que la locación es un yate y en la segunda un ring de box. 

Lo que me parece importante de poner atención es cómo la agenda Gay a partir de sus reivindicaciones, va excluyendo otros elementos sociales que actúan como igual dispositivo discriminador en otros ámbitos. Al parecer las demandas de la comunidad hubiesen abandonado el ideario de que la lucha por la igualdad, también es una lucha por la igualdad de oportunidades económicas, en educación, en salud, etc. Restringiéndose actualmente a demandas civiles y políticas, como el matrimonio, adopción, etc.

Como si el discurso de la diversidad sexual no tuviera vinculación directa con las demás injusticias que vive nuestro país. Haciendo ficción a partir de estas dos películas, supongo que una ley de matrimonio beneficiaría tanto a la parejas de lesbianas acomodadas y a la pareja de gays marginales. Incluso es posible que los cuatro pudieran luchar por la misma demanda y encontrarse en una marcha por el Matrimonio Igualitario en la Alameda.

La pregunta es que cuando la pareja de gays marginales, por ejemplo, acompañe a los estudiantes  que demandan tener una educación de calidad, a la que ellos no accedieron, o demanden mejores empleos...la pareja de lesbianas acomodadas estará también con ellos en la calle u otro lugar, o seguirán apesadumbradas por sus problemas familiares tratando de solucionarlos, conversando, tomando champaña, sufriendo en yate... eso define para mi también quiénes son tu aliados en esta necesaria lucha por la igualdad...la que no es sólo por la diversidad sexual.

El deseo igualdad no es sólo para normalizarnos a través del acceso a derechos civiles, es también una posibilidad de disminuir todas las injusticias que se dan en este país, aunque se vea como un discurso denso, difícil de digerir, menos estético y que nos incomode.

domingo, 11 de marzo de 2012

SOBRE LA LEGITIMIDAD SOCIAL DE LAS RELACIONES GAYS



Hace tiempo me encontré con una conocida que me contaba que estaba muy triste ya que se había separado luego de siete años de matrimonio, además su hijo no lo estaba pasando nada bien. Me dijo que había pedido días de permiso en el trabajo y que su jefe le había dicho que se tomara el tiempo necesario para estar bien.

"Chuta", pensé resulta que yo también estaba terminando una relación de siete años y sentí que pasábamos por procesos parecidos, eso sí mi relación era homosexual, por tanto no me pude casar, aunque lo hubiera hecho y en vez de un hijo me quedé con dos gatos, que quiero mucho y de los que me tengo que hacer cargo.

Resulta que la sensación de no sentirme contenido en los espacios que transito se fue haciendo cada vez más frecuente, con un duelo que les encargo, sin saber mucho como se administran estas emociones, envuelto en un péndulo emocional en el que en un minuto estaba super seguro que lo mejor era terminar esta relación y al otro día creía que era mejor darse una nueva oportunidad.

Así también viviendo la angustia, la angustia de romper la cotidianidad que te sostiene, la angustia de desarmar un hogar de siete años, la angustia de alejarte de tu pareja a la que le tienes un profundo cariño, la angustia a quedarte solo.

Uno está envuelto en este péndulo emocional, y efectivamente uno se acompaña con los amigos, pero en el espacio laboral, con tus compañeros de trabajo no hay cabida. No así como la historia de la conocida que les señalaba al principio que tuvo un dispositivo de apoyo en su espacio laboral y que fue contenida por sus compañeros de trabajo.

Tratando de entender porqué sucede esto, creo que es, entre otras cosas, producto del tipo de relaciones que uno construye cotidianamente en el espacio laboral. Me explico: si bien en mi trabajo conocían a mi pareja, en las conversaciones diarias no estaba tan presente, en lo que hice el fin de semana, menos contar sobre una discusión o incluso que fuera a la oficina. No así los demás compañeros que en sus discursos hablaban de sus parejas, de sus peleas, los iban a buscar al trabajo, pedían permisos si se enfermaban, etc.

Existe un punto en el que incluso uno mismo reprime su discurso cotidiano en ambientes formales como el laboral, me imagino que un otro que apenas tiene noticias sobre la relación de tu compañero de trabajo, difícilmente se conmoverá o entenderá o empatizará con este duelo.

Operan también ciertos mitos de los que uno al final final igual termina haciéndose cargo, que por ejemplo las relaciones homosexuales son pasajeras, entonces en el discurso tu siempre estás bien, no se cuentan las tensiones, las peleas, las tristezas, las vergüenzas; para no alimentar este mito, para que no te categoricen dentro de aquellos imposibilitados o se asome la fragilidad que finalmente tienen todas las relaciones humanas.

El otorgar legitimidad, y por cierto dignidad, a las relaciones homosexuales, requiere de un marco normativo que así lo permita, requiere un cambio cultural que integre la cotidianidad de cómo es que se vive la homosexualidad en toda la sociedad y por cierto también requiere de un cambio en nosotros mismos que nos permita expresarnos con mayor libertad

Todo lo anterior para llegar finalmente al punto en que reconozcamos que todas las relaciones humanas tienen el mismo estatus, sea para calificarlas como dañinas, irrelevantes, importantes o valiosas; lo que no puede seguir pasando es que a partir de un duelo tan potente como el termino de una relación que se sostuvo durante siete años, algunos calificados como los "normales" tengan todos los dispositivos de contensión y otros como nosotros quedemos al margen de un apoyo emocional, cuando también lo necesitamos porque estamos tristes y vunerables.