domingo, 3 de noviembre de 2013

El camino para adoptar siendo gay en Chile


¿Qué tan dificil es adoptar un niño o niña en nuestro país? La respuesta es que un proceso bastante complejo que tiene trabas jurídicas y por sobre todo culturales.

En Chile, la adopción se encuentra regulada por la Ley N 19.620 de 1999, en ella se establece que el orden de prioridad son los matrimonios chilenos, luego los matrimonios extranjeros y finalmente los solteros o viudos.

Esta prioridad opera también según la edad de los niños y niñas, aquellos más pequeños son adoptados por los matrimonios chilenos o extranjeros. En caso de las personas solteras o viudas su probabilidad es que puedan adoptar niños o niñas más grandes, 8 o 9 años, a menos que tengan una incapacidad física o se quiera adoptar a hermanos, con el fin de no separarlos.

Las adopciones por parte de solteros o viudos son las que tienen menor recurrencia y son realizadas casi en su totalidad por mujeres solteras.

Si alguien está interesado en adoptar puede llenar un formulario en el Servicio Nacional de Menores, este organismo se contactará para invitarlo a las capacitaciones para comenzar el proceso de adopción. Luego de estas dos jornadas de capacitación, se pide una hora con la Psicóloga o Asistente Social para una primera entrevista.

Es en este momento cuando comienzan a operar las trabas culturales, esta entrevista es el paso previo para comenzar formalemnte con las evaluaciones psicológicas y sociales, que los interesados deben pagar. 

El escenario actual es que las mujeres solteras que adoptan son una minoría y tampoco está instalado que hombres solteros adopten. 

Actualmente la Ley de Adpoción está en revisión, sobre todo privilegiando que los niños y niñas se queden en el país, antes que sean adoptados por extranjeros. Esto abre mayores oportunidades para los solteros y solteras. 

Así también se harán más expeditos los procesos en que se determina si un  niño o niña es susceptible de adopción, lo que provocará que muchos de ellos que viven en Hogares de Protección Residencial tengan esta oportunidad.

Para quiénes nos interesa adoptar, no es un camino fácil, pero creo que debemos inciar estos procesos para empezar a conolizar y normalizar estos espacios; porque de estar habilitados para adoptar, sabremos cómo hacer que nuestros hijos o hijas tengan acceso a la felicidad, porque hemos estado toda la vida trabajando por la nuestra.